El
cordero me encanta, pero siempre lo como a la brasa. Tenía unos trozos de
costillas de la última barbacoa y me he decidido a hacerlo guisado a ver qué
tal salía y la verdad el resultado ha sido genial…
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400 gr de costillas de cordero (cortadas en tozos pequeños)
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50 gr tomate natural picado
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1 vaso de vino blanco
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Aceite de oliva
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1 c/c de tomillo
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1 c/c de romero
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2 ñoras
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1 ajo
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cayena picada
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8 almendras tostadas
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perejil
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2 rebanadas de pan
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patatas
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sal
Empezamos
preparando la majada y para ello pelamos y picamos el ajo. En la olla ponemos 3
cucharadas de aceite de oliva y doramos el ajo. Lo sacamos y lo ponemos en el
vaso de la batidora. Doramos las dos rebanadas de pan, procurando que no se nos
quemen, para que luego no amarguen. Las reservamos en el vaso también. En un
bol con agua caliente ponemos en remojo las ñoras. Cuando estén blandas las
sacamos, escurrimos y con la ayuda de una cucharita le sacamos la carne.
Ponemos en el vaso también, un poco de perejil, las almendras y un poco del
vino, los batimos todo y reservamos.
Sal
pimentamos el cordero y lo doramos en la olla. Cuando esté bien dorado le
añadimos el tomate y dejamos cocinar hasta que el tomate esté bien frito. Le
ponemos una pizca de cayena picada y echamos el resto del vino. Cocinamos 2
minutos. Incorporamos la majada y removemos, y ahora cubrimos con agua el
guiso. Le ponemos el romero y el tomillo y cocinamos a fuego lento 15 / 20
minutos.
Pelamos
y cascamos las patatas. Las añadimos al guiso y cocinamos 15 minutos más o
hasta que estén tiernas las patatas.
Otra
manera rica de comer cordero…
Hasta
pronto!
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