Croquetas de pollo

Croqueta, esa cosita dorada y crujiente que tan buenos ratos nos ha hecho pasar…

Ains…croqueta….

Está feo decirlo, pero soy la reina de las croquetas, las hago de todo lo que pillo y me salen muy ricas.

Además son tan agradecidas, que vienen amigos a cenar y no tienes mucho para poner, pues abres el congelador y allí están ellas…redonditas, esperando a ser fritas y deleitarnos con su sabor…

Esta semana tocan de pollo que es lo que he sacado de la olla de caldo que he preparado, y son perfectas para acompañar a ese plato de sopa…

Pienso crear una nueva sección en el blog…La Croquetería! Y en ella os iré añadiendo todas la que vaya haciendo, de jamón, gambas, cabrales, calamares, atún, morcilla, tomate…

Croquetas de pollo

.- 2 cucharadas de mantequilla ó aceite de oliva.

.- 4 cucharas colmadas de harina

.- 1 litro de leche entera

.- 1 cebolla pequeña

.- 250 gr de pollo cocido

.- 1 trozo de tocino cocido (el que he añadido al caldo, es opcional)

.- 2 huevos

.- Pan rallado

.- Aceite de oliva (para freír)

Para la Bechamel: Picar muy fina la cebolla y dorar en la sartén. Añadir la harina y cocinarla un poco, si no lo hacemos la bechamel sabrá a harina cruda. Añadir la leche poco a poco sin dejar de mover y evitando que se hagan grumos. Cocinaremos durante más o menos media hora. La bechamel debe de espesar lo suficiente como para que se despegue de la sartén pero no debe quedar dura.

Cuando ya tenemos la bechamel hecha le añadimos el pollo troceado y el tocino,  cocinamos unos minutos y reservamos en una fuente hasta que enfríe.

Taparemos la fuente con film transparente para que no se seque la superficie. Cuando haya enfriado lo pondremos en la nevera. Es mejor para trabajar la masa dejarlo de un día para otro.

Sacamos la masa y con la ayuda de dos cucharas hacemos las croquetas. Las pasamos por pan rallado, huevo y otra vez por pan rallado (así queda más crujiente) y freímos en abundante aceite.

Si cuando empezamos a hacer la bechamel vemos que nos quedan muchos grumos la podemos pasar por el triturador para eliminarlos y luego seguir cocinando. O bien para que no se note la cebolla, hay mucha gente a la que le molesta la textura de la cebolla pero no su sabor.

Se pueden congelar y así aprovechamos más el trabajo.

Hoy sopa y croquetas!!!

Hasta pronto!